Empleada de oficina que atiende al público

(Leo Maslíah)

 

    |F#7*(3)                           |

Entiendo que me digas que acá no es,
       |                                   |

que es en otro lado, que no es acá.
   |F#7*                        |

Pero yo te suplico que cuando me lo digas
       |                          |

no pongas esa cara ni uses ese tono,
    |D                          |                           (D/C)

como si solamente el suponer que fuera
  |B7*                           |

acá que se atendieran esa clase de asuntos
    |B7*          |E7*                     |G6*

fuera tan increíble, tan raro, tan ajeno
                      
|A7          A7/C#     |E*

a las leyes más simples de la naturaleza.
                          
|B7         B7/A              |E/G#

Tené siempre presente que si una vez, un día,
                            
|F#7                        |G#7

por orden de quien fuera, esta misma oficina
                         |A6                              |B7

pasara a hacerse cargo de esa clase de asuntos,
    B7/C#      |D                   D/C  |B7

nadie se moriría ni el sol se apagaría,
    B7/F#                |B7        B7/F#         |B7
los monos no hablarían ni el mar se secaría,

  B7/F#          |B7  B7/F#        |B7   B7/F#  |B7 B7/F#
ni se derrumbaría la casa de tu tía.

 

    |F#7*(3)...

Entiendo que me digas que así no va,
que me falta la firma de aquel señor.
Pero yo te suplico que cuando me lo digas
no pongas esa cara ni uses ese tono,
como si el solo hecho de no saber que existe
acá éste requisito fuera tan degradante,
tan bobo y vergonzoso, atrevido, ignorante,
tan falto de cultura y tan desubicado.
Tené siempre presente que si una vez, un día,
por orden de quien fuera, o por otras razones,
dejara de exigirse la firma de aquel tipo,
nadie se afligiría ni el pan aumentaría,
ni nadie aboliría la dactilografía,

y no se rompería la tele de tu tía.

 

Entiendo que me digas que hay que traer,
cierto certificado, cierto papel.
Pero yo te suplico que cuando me lo digas
no pongas esa cara ni uses ese tono,
como si tu existencia y la de tu familia
no fueran en el fondo más que una consecuencia
de algún certificado flamante y poderoso,
honrado con la firma de Dios o de tu jefe.
Tené siempre presente que si una vez, un día,
por orden de quien fuera, o por capricho propio,
el trámite dijera “No más certificados”,
la Iglesia no diría que es una herejía,
ni la peluquerías de golpe cerrarían,

ni se marchitarían las plantas de tu tía.

 

Entiendo que me digas que espere allá,
que espere que me llamen sentado allá.
Pero yo te suplico que cuando me lo digas
no pongas esa cara ni uses ese tono,
como si éste minuto en el que me atendiste
te hubiera resultado de tal modo molesto
que no te arriesgarías, ni por nada del mundo,
a prolongarlo un poco hablando de otras cosas.
Tené siempre presente que si una vez, un día,
por orden de quien fuera, o por desobediencia,
alguno se quedara conversando contigo,
no se te ensuciarían de porlan las encías,
ni la categoría se te encallecería,

ni se despeinaría el perro de tu tía.

 

______________________

 

 

F#7* = 2xx320

B7* = x24245

E7* = xx2434

G6* = 3xx453

E* = x76454